viernes, noviembre 13, 2020

Gracias por invitarte hija

Olivia Noemí es su nombre
porque su nombre hizo eco en nosotros y supimos que así la nombraríamos

En mi cuerpa se forma su vida, crece, se acurruca, aprende a moverse
Llevamos 28 semanas juntas, algo más de seis meses
Comienza el tercer trimestre, el periodo de mayor crecimiento
¿ya tendrá consciencia de su ser? 
¿Sentirá este tremendo amor con el que la estamos esperando?
¿Se dará cuenta de lo felices que somos porque ella ya existe en nuestras vidas?
Hija amada, nuestro amor por ti es eterno e incondicional
Desde el día que supimos que existías y no eras más que una suma de moléculas
La primera vez que te vimos medias 5 mm, como una lenteja
Ahora ya tienes forma humana y pesas más de un kilo en mi vientre
Mi cuerpa ha cambiado para prepararte para la vida
Haz cambiado nuestras rutinas, nuestras formas aún sin haber nacido
Tus movimientos en la pancita me alegran y así vamos conversando
Compartimos tanto, hija, que estoy segura que sabes de este amor del que hablo
Quizás no eres consciente aún, pero de alguna forma tienes que poder sentirlo
Somos tus guardianes y queremos criarte con el máximo amor que nos sea posible
Te queremos libre de nuestros miedos y carencias, queremos darte la libertad de elegir tu propio camino
No vamos a evitar que te equivoques, que sufras, que a veces salgas herida, porque así se aprende en la vida. Pero no dudes que siempre siempre siempre te vamos a proteger y velaremos por tu bienestar. 
A veces ya sueño contigo en mis brazos, con la lactancia, te sueño bebé
Mayormente intento disfrutar esta etapa que ya comienza a irse y que no volverá nunca, tenerte en mi pancita y latir con dos corazones llenos de amor al mismo tiempo. 
En la próxima etapa mi cuerpa seguirá cambiando y seré tu alimento, tu cobijo, tu apego. 
No escatimaré en amor, amor me sobra para darle al mundo y especialmente a tí. 
Quizás aún no me he dado cuenta, pero siempre te he estado esperando, esperando este momento preciso en que tú eligieras venir, escogernos como padres, decir sí, ahora voy, ellos están listos. 
Te agradezco el haber venido tan rápidamente, confieso que siempre tuve miedo de la infertilidad. Pero ya sin haber nacido me has enseñado que no hay nada que temer, que la vida fluye cuando todo anda bien. 
Hija amada, sueño con conocer pronto, o en su tiempo, el sonido de tu risa y de tu llanto
Mirarnos a los ojos y babear ambas enamoradas
Conectarnos en la lactancia y atravesar todas esas crisis de las que tanto se habla, juntas, apegadas, amándonos. 
Siento temor del día que tenga que separarme de ti para ir a trabajar, aunque sólo sean unas horas al día, sé que será difícil para las dos en un principio, pero también sé que será parte de crecer para ambas. 
Quiero ser siempre una mujer rodeada e inmersa en proyectos más allá de la maternidad, para ser tu ejemplo de que no hay que postergarse jamás. 
Y me imagino que para eso tendremos que saber desapegarnos algún día, pero aún no llega ese momento, mejor pensemos en otra cosa. 
Te invitaste al mundo en un momento súper extraño, el país está cambiando y vamos a hacer una constitución nueva, me da mucha esperanza que vas a crecer en este proceso de construir al fin una carta fundamental desde la ciudadanía. Es una esperanza que viene de años de lucha, esto no empezó sólo con la crisis social en 2019, son años y años de gritar y manifestarnos por lo que no está bien. 
El doctor me dijo que venías de mi ovario izquierdo, así que no me cabe duda que vas a entender también esta necesidad imperiosa de alzar la voz cuando observes injusticia, pero no lo hagas por cumplir mis expectativas por favor, hazlo cuando te nazca del corazón y hazlo a tu manera, con tu estilo, bromeo diciendo que eres mi clon porque vamos a estar de cumpleaños muy juntas, pero por favor no lo seas, sé tu misma hija amada, define tus gustos y tus intereses siguiendo tus instintos y tus pasiones. 
Te invitaste también en un momento extraño ya que hay una pandemia y es primera vez que vivimos esto. Afortunadamente nuestras familias se encuentran sanas y no hemos tenido que lamentar a nadie cercano. Es más, para nosotros como familia esta pandemia ha significado la oportunidad de estar mucho más juntos con tu papi trabajando los dos desde la casa y llevar nuestro embarazo de una manera mucho más tranquila en el resguardo del hogar. 
Te invitaste en un momento de muchos cambios, con tu padre nos conocimos, nos enamoramos, vivimos juntos y nos casamos en el sur, en Puerto Varas, fuimos tremendamente felices ahí y no se nos había pasado por la cabeza migrar bajo ninguna circunstancia. Pero las circunstancias me cercaron hija y de la lucha por la dignidad de ser mujer, contra el acoso machista de un jefe asqueroso que tuve hace años, derivaron muchas cosas y emociones que me empezaron a hacer daño, así que nos abrimos a la posibilidad de migrar y se dio esta oportunidad de venirnos a Serena, tu papi me apañó en todo momento porque veía que yo estaba triste y me estaba marchitando ya en ese trabajo. Pensamos también en ti, antes que te invitaras, pensamos que no te ibas a invitar si en mí habitaba la angustia, así que dimos paso a esta aventura de migrar. Ya cuando me dieron el visto bueno al traslado y la casa comenzaba a estar embalada, te manifestaste en mi cuerpa con unas nauseas extrañas y dolores en los pechos y luego de un test supimos que te habías invitado a esta aventura. Te agradezco tanto el timing hija. No me cabe duda que estamos profundamente conectadas, y es que no has nacido aún y para mi ya eres perfecta. Te invitaste en un momento súper extraño, pero a la vez en un momento perfecto y preciso. 
Escribo todo esto para no olvidarme, para después contarte esta historia, para plasmar todas estas emociones bonitas que me genera tu existencia. 
Amor
Familia
Futuro
Esperanza

Nos faltan 12 semanas para vernos
Van a pasar volando

No hay comentarios.:

Publicar un comentario