sábado, enero 24, 2009

A Ernesto

Ernesto, si tuviera que hablarte no sé si llegaría a encontrar las palabras, no las necesito para elogiarte, no para estamparte en mi camiseta, no para transformarte en icono, en imagen, no para que seas romanticismo, no Ernesto, no es para eso que quiero las palabras, creo que si tuviera que hablarte es tan simple lo que te diría, es un soplo pero a la vez es huracán, tu lo sabes Ernesto, pero no lo imaginas, son tantas cosas las que por aquí han pasado desde que te fuiste, sin embargo sigues tan presente, en cada libro, en cada frase, no estas presente con tu imagen, tu imagen que han profanado, que han vendido, que es una moda sin contenido, no Ernesto, tu estas agazapado en todos estos libros en los que te estudio, en los que me enseñas, donde vuelvo cada vez que creo, que siento, que imagino que ya nada es posible, en esas noches que se vuelven oscuras no por la falta de luz, sino por el exceso de capitalismo, esas noches Ernesto, te encuentro esperándome y pareces susurrarme al oído que sí es posible, que podemos, que pudiste, que hay que seguir adelante. Pero con cuidado, me enseñas Ernesto, a estudiar, a argumentar, a aprender y aprehender. Me enseñas Ernesto, a pesar de los años que han pasado, que siguen pasando cada vez peores, tu me enseñas, por eso Ernesto, si tuviera que hablarte, sólo podría decirte Gracias. Gracias por todo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario