1.
[...] En un Jardín del Edén en el cual la vida fuese tan entretenida que ni siquiera sintiéramos la necesidad de un descanso regular, con un clima constantemente agradable, con frutas siempre dispuestas para el consumo por todas partes y sin responsabilidades sociales, la trayectoria podría ser un verdadero paseo al azar en el tiempo y en el espacio. En un entorno más terrenal no puede ser asi, aunque a veces nos hayan podido hacer creer lo contrario. Asumiendo que la supervivencia continua es la primera elección de aquellos que han comenzado su trayectoria vital, algún tipo de programación contraazar debe darse.Cuando Robinson Crusoe se encontró solo en su isla, pudo crear su programa sin fijarse en el sistema socioeconómico pre-existente. Los recursos naturales eran todos suyos para desarrollarlos bajo su conjunto específico de necesidades biológicas y técnicas. [...]
[Serie Geográfica Nº1, 1991. Geografías Personales. Universidad de Alcala. Departamento de Geografía.]
2.
[...]En alguna parte había leído que las estrellas errantes, los meteoros, los aerolitos, son la representación del azar en el universo. La fuerza del poder consiste entonces, pensé, en cazar el azar; re-tenerlo atrapado. Descubrir sus leyes; es decir, las leyes del olvido. Existe el azar sólo porque existe el olvido. Someterlo a la ley del contraolvido. Trazar el contraazar. Sacar del caos de lo improbable la constelación proba. Un Estado girando en el eje de su soberanía. El poder soberano del pueblo, núcleo de energía en la organización de la República. En el universo político, los Estados se confederan o estallan. Lo mismo que las galaxias en el universo cósmico. [...][YO, EL SUPREMO, POR AUGUSTO ROA BASTOS]
Curiosidades que se encuentran buscando el contraazar...
Ya lo explicaba el chino...
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