miércoles, septiembre 16, 2009

juegos

Marcos era algo tímido en un principio, de esos que hablan poco, o casi no hablan. Luego fue adquiriendo confianza con todos, olvidábamos por completo que había llegado hacía poco al grupo, y yo no sé bien en qué momentos entre todo eso comenzamos a sonreírnos. El juego de las sonrisas consistía en que no las viera nadie más que nosotros, la sonrisa evidente del "buenos días" no servía, porque todo el mundo podía adivinarla en el rostro, en cambio la sonrisa oculta durante la reunión, con los amigos que no imaginan nada, esas sonrisas eran las de nuestro juego.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario