domingo, diciembre 13, 2009

creo.. y con eso basta

creo que esta es como la cuarta o quinta vez que me enfrento a esto con ganas de escribir y se me quitan en el camino, no me gusta lo que escribo, lo que dice, como lo digo, no lo sé.. hay un incorformismo que rodea este computador (porque siempre es este computador que cada día anda más lento, son estas horas en las que mi mente se llena de cosas en las que realmente no quiero pensar, es esta silla que me mata la espalda)... me desconcentro, me pongo a escuchar música o a hacer como que leo cosas que realmente no leo, ver videos o jugar y jugar con las fotos....
ahora fito canta eso del suicida y su gato irreal que a mi tanto me encanta, y pienso que mejor dejo de hacer este intento algo forzado de escribir y apago todo para seguir leyendo esa novela de Bryce Echenique El Hombre que hablaba de Octavia de Cádiz que me atrapó hace dos días y no me ha dejado ir... a veces pienso que no se puede salir de vacaciones sin leer una novela, es de alguna forma el acto de evadirse en una historia irreal algo que hace tan bien, darle tiempo, darle dedicación a la novela, querer, odiar y llorar con los personajes, enamorarse quizás, aprender, siempre aprender...
pero bueno, pasa que vengo aquí como con ganas de escribir algo que pueda resultar interesante, no interesante para alguien, sino al menos para mi, pero me descubro en lugares comunes, en frases que ya he escrito, en pedazos de nadas acumulados unos sobre el otro... quizás son nadas con fotos bonitas y letras de colores, pero no dejan por eso de ser nadas...
me sigo quedando en eso de la resaca, a diferencia que ahora ya está todo claro, ya pasó esa parte revuelta de la ola que te atonta y te marea, pero aún no logro sacarme la sal y la arena de encima, hay muchas cosas que no entiendo, así como tampoco entiendo por qué son cada vez más y más... cosas banales, cotidianas, relaciones como la que llevo con mis padres, con mis hermanos, con mis amigos, con mis amigas, las cosas que leo, las cosas que estudio, las cosas que hago, hasta la cerveza con los amigos.. esas cosas a veces no las entiendo, o las cuestiono como nunca, por qué, para qué, pero bueno, eso no tiene nada que hacer aquí, de hecho tampoco sé si tiene tanta relación con la resaca, más bien pienso que es algo inevitable, de cuando en cuando, chantar la moto y hacerse las preguntas, como hace tantos años, este ha vuelto ha ser un año de tormentas, de terremotos, maremotos y todas esas cosas juntas.. no sólo para mi, yo tuve mi propio maremoto que se veía venir hace tanto, pero los terremotos y tormentas fueron de quienes están a mi alrededor, de los más queridos, los compañeros, los amigos, las amigas.. y de cierta forma, aunque no sea el dolor que parte el alma para uno, si al menos la triza un poco.. y la suma de trizaduras hace que el cántaro gotee notablemente...
ahora fito toca el piano y canta ámbar violeta, canción que me lleva en un flash back impecable a mis 15 años, andando en bicicleta por uno de los tantos caminos rurales de peñaflor, tarareándola una y otra vez para no sentir el cansancio, los 15 años cuando todo era más incierto y más simple, cuando la inocencia.. que cosa más linda, por eso me gusta tanto escuchar sus canciones, sobretodo esas que siguen teniendo una inocencia para mi de la que no pueden escapar

creo que aun tal vez piensas en mi...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario