al principio me costaba mucho no hablarte
sin importar si estabas o no, te hablaba, sembraba pretextos para entablar un diálogo
el diálogo lentamente se convirtió en monólogo, y cuando caí en cuenta
cuando ya me había embarrado hasta las rodillas
decidí no hablarte, decidí no más... y fue difícil, después de todo
ya eras una costumbre...
pero lo conseguí
y pasó el tiempo
y a veces tu me hablas, y yo me extraño
te respondo con monosílabos
porque ya no sé cómo hablarte
porque agoté todos los temas, todas las ganas,
quizás porque ya no quiero hablarte
quizás sea, que en el fondo, ya no te quiero tanto....
suena muy triste
pero concretamente no lo es
yo estoy muy bien sin ti
mucho mejor de lo que había imaginado
el otoño me revolotea en la guata...
y los estudiantes marchan junto a mi ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario