lunes, enero 25, 2016

sin conclusiones

yo lo estaba pasando bien
contigo, de lejos, a ratos, lo estaba pasando sinceramente bien
me hiciste reír, me diste de esas cosquillas
llegué a pensar que podría ser de muchas formas
lento, siempre lento, con toda la calma que la paz del sur me ha dado
te hice reír, sonreír y sonrojarte, lo sé, lo vi en tus ojos
no te pedí jamás nada, no te exigí nada
y si te hice preguntas fueron a esa hora que ya no recuerdo
lo que si recuerdo es tu mano grande sujetando mi cintura
tu risa, tu risa amor, con los ojos, con la vida entera te reías
y yo iba cayendo, naufragando en tu risa

y tropezaste tan torpe cariño mio, cariño malo
me dejaste esperando sin ninguna explicación
dejándome tanto por pensar
que quizás quisieras espantarme con tu indiferencia
que quizás yo te haya espantado con tanto cariño
que no te importa un carajo salir conmigo
que no te emociona, no te divierte, no te da esa exquisita ansiedad que a mi me daba

y es una lástima amor
porque podríamos haberlo pasado tan tan bien
podríamos habernos reído hasta el amanecer
podríamos habernos conocido más de cerca, más profundo
pero no, nada, no llegaste y no hubo explicación alguna

no sé bien qué es lo que detesto más...
el que no llegaras
el que no llamaras para pedir disculpa
o el que no me dieras cara al día siguiente

espero recordar bien esas tres cosas
la próxima vez que me empiece a perder en tus historias
en tus ojos claros y en tu risa explosiva
la próxima vez que la noche vaya cayendo y nosotros en ella enredándonos
no quiero sentenciar un fin de algo que no ha podido comenzar
sé que han habido tropezones y que del tuyo aún no te levantas
no al menos conmigo...
pero me gustaría, quisiera tanto intentar
divertirme contigo un poquito más
intentar que nadie se entere
y regalarnos una tarde, una noche, un amanecer
y revolvernos el pelo y revolver las sábanas

pienso que debiera desear no querer verte
pero de sólo pensarlo voy aflojando las ideas
como si soplara el nudo en la lana
te vas apareciendo, y no me va pareciendo una mala idea
la curiosidad está intacta
a pesar que no hayas tenido el valor de llegar

pedazo de pendejada para un señor como tu!

pensé que heriría mi autoestima, el amor propio, la seguridad
pero no le hizo ni cosquillas
o quizás eso, cosquillas porque me dio mucha risa
y le conté a las niñas, porque soy niñas
y nos reímos tanto de ti que exorcizamos la mala onda

así tal vez
cuando llegues te regale una sonrisa
a pesar que no la mereces, yo quiero regalártela
porque siento cosas lindas
porque creo que mereces un cachito de felicidad
de esa que es espontánea, la que no se planea
sin citas, sin promesas, sin posesión
quisiera mirarte a los ojos y sin vergüenza alegrarme
y que mirándome a los ojos te alegres también
con esta felicidad contagiosa que nos pasa

así tal vez
llegues y logres decirme algo
quisiera oír desde tus labios una disculpa
que me cubra de besos
que me derrita de amor

y sé que no será así
por eso estar aquí escribiéndolo
es como para olvidar todas estas ganas
que me brotan de repente, de salir corriendo y colgarme a tu cuello
de que me escondas entre tus brazos
de perderme en tu olor, tus historias, tu cuerpo
de perderme y perderme y no poder volver...



No hay comentarios.:

Publicar un comentario