hoy no sé

escribir como forma de exorcismo
cultura inquieta, mente multicolor
leer y releer tratando de entender lo que hay en el fondo
y el libro de manuel no es más que una gran metáfora de tu vida, joven clara
o no tan joven, jovial quizás
todo este tiempo, entre estas letras ocultas
preguntándote para quién escribes, más ahora que lo bloqueaste
escribes para ti, para soltar, como terapia
escribes para eternizar lo que sucede
escribes como jugando con las flores sobre el mantel
querías tener hijos a quienes leerle tus historias, y ahora ni de eso estás segura
quieres escapar, lejos de todo lo que conoces y te conoce
no bastó escapar 1000 km hacia el sur, ahora buscas la playa y el mar cálido
ir más lejos, a otro país, quizás a otro continente
escapando de quién cariño? si ya no hay fantasmas en tu pieza
si has dejado atrás a todo lo que te ata a un presente infeliz
como centrífuga expulsas a todo aquel que no va a tu ritmo
escalofriante método de vida
parece que no te gusta cariño, parece que te asusta
que se te vaya la vida en ello, en decir next, en no conformarte
y es que la conformidad la encuentras tan peligrosa
cómo quedarse con una sola vida pudiendo vivir tantas
cómo no querer experimentar todas las cosas en estos cortos años en los que somos
extraña humanidad, quizás sólo nuestras letras eternizamos
quizás por eso escribes, porque es maravilloso
el poeta sigue viviendo cada vez que te estremece con sus letritas

la necesidad de crear, de transformar y transformarte
ser cada día una nueva persona
no ganar con los años la gravedad que inhibe la aventura
no perder la curiosidad que mueve al mundo y a los gatos
sentirte gatuna, conquistar hombres, universos, trabajos, el jardín
en todo orden de cosas, transformar el entorno
transformar la realidad
mutar, convertirte
ser
ser humano
ser humano transformante
inventar palabras
inventar sonidos
ritmitos
rimas

disfónica sinfonía
a veces chicharrea en mis oídos y no entiendo
posiblemente casi nunca entiendo de verdad
me hago ideas, ideas que a veces están muy equivocadas
y no llego a saberlo y vivo en el error
todos somos erroristas canta la Ana
yo ya no sé
por qué existo
por qué pasé de los veintiocho
y los treinta se vienen imparables como la marea
a veces me mareo
y no entiendo
eso ya lo dije
me repito
me boicoteo el sentimiento
me siento pequeña
quiero correr y llorar
y nadie lo comprende
entonces recojo moras del camino y voy comiendo
sonrío y cambio el tema