rayada

el olor a murta endulza el otoño
y las hojas caen y caen, tarareando bajan del flaco espineta
amarillas, enrojecidas por el sol inclemente del largo verano
el olor a murta endulza

las cosas se suceden de una forma bien impredecible
más allá del azar y el contraazar, las cosas andan revueltas
los cables se cruzan y no sé realmente qué querías decir
porque te interrumpí, lo sé, soy terrible, pero tenía que contarte

y nuevos personajes y ganas de jugar y temor de jugar
y ganas de verlo y temor de decirle que tengo ganas de verlo
ganas, superiores ganas de dejarme abrazar, de dejarme desnudar
de mezclarme en él, con todo por conocer

hablarte con timidez
alejar el teléfono y mirarlo de reojo
temblar con el teléfono y con el miedo de abrir el mensaje
muy boba, amor, soy muy boba
y estoy absolutamente rayada