ay! amor

cariño, cariño, cariño
amanecer en tus brazos es una maravilla
tan difícil de describir
como el color de tus ojos, algo mágico
quisiera estar siempre ahí, pegadísima a tu pecho
respirando todos tus olores
recorriendo tu piel
tus brazos fuertes, tus piernas flacas
tus besos suaves
profundos
intensos
tu timidez nerviosa
se queda escondida bajo las sábanas
que desordenamos en ese intenso placer
de un viernes por la noche
y tu en mi cama
sin más preocupaciones que hacerme soreír

yo voy cayendo, cayendo totalmente en ti
y quisiera prolongar esa primera noche por siempre
quisiera no querer otras cosas, no exponerte a la fragilidad
te voy queriendo y me asusta montones
porque no quiero quererte sólo a ti
pero no quiero dañarte
ni quiero siquiera conversar de esto
y todo eso junto no es posible
quisiera de pronto disipar todas las dudas
y no repetir historias fallidas
no seguir dañando a nadie a mi alrededor

corazón
no me hagas preguntas
sólo me perderé en la inmensidad del verde de tus ojos
en la audaz sensualidad de tus besos
y sin pensar tanto
vamos a dejar que las cosas vayan pasando
que las mañanas vengan llegando
y que nos pillen enredadísimos de amor, sudor y sábanas mojadas
quiero dormir desnuda a tu lado
y que tus manos recorran toda mi piel
sin inhibiciones
sin condiciones
sin tapujos
corazón
corazón

sin querer
te sigo queriendo
de a poquitito
cada vez más

no sé a dónde irá a parar todo esto
porque quizás no tiene ni que parar