Cabras, mujeres, les tengo que advertir, está difícil la cosa
La vida se nos hace adversa en cada espacio
Porque detrás de cada machista que intentamos derribar
existe un ejército machista que no hace más que protegerse los unos a los otros
y así los amigos se transforman en extraños
lejanos que defienden lo indefendible en una extraña lealtad del género másculino
es triste, porque en la expectativa de la amistad una espera otras lealtades
pero la de ellos es más fuerte
la lealtad de la pichanga y el asado, la lealtad de esos amigos que nunca se han visto llorar
Hay mujeres machistas también que lo hacen todo aún más hostil y dificil
se yerguen como ejemplos de nada, prisioneras de una forma distorcionada del poder
mujeres que son un retroceso, o una piedra de tope muy muy berraca
es triste entonces, porque creíste que tenías amigas
que no son amigas cuando dudan de tu relato, de tu denuncia
¿en serio? todavía hay quienes creen que una puede denunciar por exagerada?
eses, no pueden ser mis amigues, y así una se va aislando
es hostil este universo, en el que dudan primero de tu palabra y no de la responsabilidad del culpado.
Amigues, en serio, nadie le pidió que me tocara, jamás se lo permití explicitamente tampoco, entonces? ¿qué tantas cuentas sacas? ¿o es que crees que te pudo haber pasado a ti también?
cuidado ahí!, cuidado!, que me estas diciendo que tu también eres un acosador
triste verdad develada por tu actitud pusilánime, cobarde, mediocre.
Hoy detesto tu parada de imparcial, cuando tu silencio dice demasiado
tu silencio te delata como cómplice de este estatuo quo, de esta lógica machista de todos ustedes de protegerse los unos a los otros. Me dan asco. Me dan pena. Me dan rabia.
Pero eso no me va a callar
reconozco que a veces todo su poder me da miedo
logran hacerme sentir indefensa, pequeña, en desventaja
pero ese miedo no me va a callar, al contrario me envalentona
siento como la sangra roja y cálida corre por mis venas y me pide ser libre
me pide enfrentar esta situación que está mal, muy mal, normalizada, silenciada
Así tenga que gastar todas mis energías, necesito dar estas luchas
para no odiarme, para poder mirarme al espejo en paz
yo no voy a ser cómplice de ustedes
menos a costa de mi misma
Ustedes no entienden,
las pesadillas
la angustia
el miedo que paraliza
la presencia que contamina el ambiente con un golpe en la guata y un nudo en la garganta
día a día, normalizado todo, todos siguiendo
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