divagaciones nocturnas

Qué es? 

Qué busco?

Qué quiero hacer?

Qué me mueve?

Me crié bastante sola y sin entenderme

Viendo capitan planeta, cariñositos y el inspector gadget

Tuve que cruzar mares atormentados para descubrirme

Mirarme con amor y ternura, transformada en madre

Pero siempre niña con dolores de incomprensión 

Elijo sanar y abro puertas dolorosas

Elijo mirarme bien adentro y me sorprende lo que veo

Y no

No me sorprende tanto tampoco porque una parte de mi siempre lo ha sabido

El problema es que no me había molestado en escucharla 

Más bien, me había molestado en callar esa voz que tenía plena consciencia de no encajar en el molde

Porque quería pertenecer, es acaso eso un pecado?

Desde los 10 años que soy atea, fue cuando murió la Mane y después mi tata, lo recuerdo claramente

Reflexiones profundas de la niñez concluyendo que no puede existir un Dios que deja que una niña muera por un accidente 

Desde los 10 años soy consientemente atea pero a los 9 hice la primera comunión, porque todos la hacían y era lo que había que hacer.

Estuve hasta los 9 en colegios religiosos y creí en una cultura muy católica, culpa, pecado, vergüenza, roles de género, tradición, son configuraciones predeterminadas que no he podido cambiar en 30 años

Y me da vueltas en la cabeza porque a veces soy consciente 

Y entiendo porqué tengo tanto anticuerpos de enviar a mi hija a un colegio religioso

Ahora que soy madre todo trata de ella

Por eso este afán de mirarme hacia adentro, entenderme y quererme

Y develar está gran pregunta ¿Qué quiero? ¿Qué me mueve? ¿Cómo quiero trascender?

Quiero escribir un libro? Para grandes o para infancias?

Quiero entregar un servicio? Cuál?

Quiero generar contenido? Cómo y de qué?

Quiero hacer humor? Quiero exponerme y ser pública?

Quiero proteger mi privacidad?

Las redes sociales van muy rápido sobre todo, no me siento cómoda en apostar por ese formato

Siento que nunca acabo de comprender qué está pasando y ya están pasando cosas nuevas

Me saco estás ideas y las dejo aquí para poder descansar de ellas

Tampoco encuentro ya el formato de almacenamiento de ideas que me deje conforme

Antes era la libreta, la agenda, ahora cada vez que pienso cosas estoy tan lejos de un lápiz y un papel, que se me van, hermosas, diluidas, volátiles las ideas

Quizás es aquí, en la intimidad de blog sin más línea editorial que yo misma

No lo sé, pero quiero intentarlo 

Ñau