Hace una semana que ando con una idea que me pica en la espalda, no sé bien cómo pasó. Debe haber sido el día que llovió y el aire estaba como pegajoso.
Lo terrible es que esta idea consiste en seguir adelante, pero como está en la espalada pasa que cuando toma fuerza camino hacia atrás, a veces me caigo.
Prueba tomarla con las manos. La imagen de uno contorsionando los brazos y el cuello en el afán de alcanzarla da por lo menos para reíse de lo obsesionado que se puede ser algunas veces.
ResponderBorrarlo bueno, se te estiran las arruguitas de los codos
eso.