sobre la tele

Venía pensando en la micro, así que esta no es una reflexión muy elaborada, sino que fue más bien ir atando cabos sueltos.

La televisión abierta es lo más lejos que existe de un medio de información, la televisión abierta impone el sesgo ideológico de sus dueños, nos impone modas, frases, canciones, gustos; pero eso hoy es lo de menos. La televisión abierta se siente dueña de realizar el trabajo policial que corresponde a las instituciones, lo vemos en la gran variedad de programas de crónicas rojas que existen dispersos por los canales y en el revuelo que ha causado por estos días el caso del investigaciones y su vínculo con un tratante de blancas. También se encarga de manejar las apariciones de los candidatos presidenciales y de esa forma manejar las encuestas, pero eso también todos lo sabemos.
A mi me resulta más dañina la imposición de una cierta ideología que se observa transversalmente en todos sus programas, en las teleseries, en los noticieros, en los matinales, en los programas weones y los "culturales" que el que es pobre es porque es flojo y que el que es rico es porque se ha esforzado toda su vida, que los buenos no sufren y que los malos siempre salen perdiendo, meter ese pensamiento día a día en la cabezota de muchos chilenos creo que es casi un crimen por parte de la televisión, un crimen silencioso que va asesinando el pensar colectivo y va desarrollando y potenciando el individualismo, el capitalismo en su forma salvaje, el deseo de consumir, de ser más que el otro, de tener más para ser mejor aceptado socialmente, tener cosas que no necesitamos pero que la televisión nos convence que es un símbolo de progreso y de ascenso social.
La televisión hoy tiene poder, demasiado poder, el poder de matar socialmente a una persona cuando su opinión no le es conveniente, como Lavanderos. El poder de criminalizar todos los movimientos sociales. El poder de santificar a asesinos como Bernales. Demasiado poder.... pero nosotros somos más, somos muchos más, tan sólo tenemos que ser capaces de alejar la vista de la caja idiota y empezar a ver a nuestro alrededor con nuestros propios ojos, entonces veremos lo que en realidad es chile, una masa sin cantera como diría silvio. He aquí entonces la importancia y la trascendencia de los canales comunitarios, canales que no responden a intereses capitalistas, canales nuestros, para nosotros y para quienes quieran ver lo que en realidad sucede, para que nos demos cuenta, de una vez por todas que no estamos bien y que si seguimos así jamás estaremos bien. Romper con la ignorancia en la que nos quieren sumir es tan sólo el primer paso, hoy resulta necesario dar ese primer paso con seguridad....