las libretas

Ella lo anotaba todo y tenía muchas libretas para eso, habían libretas donde escribía cada ciertos años y resumían hechos mayores, libretas para anotar las ideas que se iban ocurriendo, una libreta con citas de libros y recetas de cocina, otra libreta con cosas sentimentales, libreta para lo académico (hay quienes los llaman cuadernos), pero los de ella eran por conceptos, la libreta de los laboratorios, la libreta de los terrenos, la libretas de una u otra área, a veces 5 ramos en una libreta. Tenía libretas grandes y libretas chicas, de esas del cotidiano que siempre andaba trayendo y donde parecía no olvidar nada por anotar. Cada cosa tiene su libreta, por lo que en lugar de decidir qué es lo que va a hacer o en qué va a trabajar, ella elige cada mañana con qué libreta va a enfrentar el día esta vez.