la ciudad

La ciudad y yo no conciliábamos diálogo alguno, ella con sus ritmos frenéticos, gritos ensordecedores, colores inconexos, gente, mucha gente y a la vez nadie en parte alguna, yo con mi calma ingrávida, caminando hacia la ciudad, buscando la ciudad en ella misma sin encontrarla. Eramos dos extrañas la una en la otra, ciudad y yo, divorciadas por un hombre, quizás por dos.

Nada que hacer, nada que decir, las lucecitas lucían hermosas aquella noche en la que me llevaste contigo, igual de hermosas lucieron cuando caminé llorando consecuencia del desconcierto. Amor profundo, la ciudad, amor sin tregua, corazón, amor espacio tiempo estrellitas, mote con huesillos, hojas quebradizas bajo mis pies, café, cerveza y marihuana.

Ciudad llena de traiciones, ciudad enamorada, ciudad enferma y riente. Ciudad, ciudad, ¿qué santo te dará su nombre?, ciudad sin historia, ciudad con río que no rie, ciudad con cerro que emborracha.

En tu absoluto silencio, en tu canalla voluntad, dame un rojo atardecer esta noche, ciudad hermosa, ciudad invencible, ciudad...