Van pasando días, inevitables días unos tras otros, tras otros, tras otros. Y tu rostro muta, como las nubes, tu rostro muta entre muchos rostros, tus ojos, entre muchos ojos, tus labios, entre muchos labios, tu lengua, entre muchas lenguas. Tu cuerpo y su vaivén no lleva el ritmo de mi cuerpo y mi vaivén.
Pasan días, y las flores de primavera ya dieron sus frutos, ahora caen las hojas, caen, y caen a veces con rabia, a veces con una calma infinita, pero no dejan de caer, evidencian un otoño apresurado.
Y tú, poeta, amante, compañero, tu, particularmente tu....
perdiste tu identidad,
ahora eres muchos otros
ahora eres hasta la tierra bajo los pies
ahora eres insoportable
ahora eres quizás, un recuerdo
ahora eres
ahora eres
ahora ya no eres más...
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