amor otoñal

Cómo, cómo!
olvidarme de lo banal y lograr disfrutar lo trascendente
salir de la paranoia mental, dejar de vivir lo inexistente
y ser un ser real, de flores reales, de hechos reales
la pizarra es de gran ayuda
la belleza del amanecer es una caricia mañanera
por ejemplo, hay veces, en que sólo me levanto a verla
y me vuelvo a dormir
quisiera vivirla y viajarla, y aun no sé si despertarme esa mañana o amanecer de un largo invierno
y suena mucho mejor eso
pero la naty está tan lejos y no es lo mismo viajar sin ella
las amistades, los azares
estar, conectarse, sentir, pasar y quedarse en alguien
en cambio lo otro otro
eso de pensar, repensar, y no hacer absolutamente nada
mirarlo, planear decirle, pero sin decirle nada
observar y observar su ausencia cuando llega, mirar su asiento y morderme el labio
no saber ni siquiera ser coqueta a veces, algunas veces
casi siempre, soy tan torpe, tan poco real
y no es que quiera rendirle nada a la realeza, sólo ser tangible
aunque sea un olorcito amor
una meneada de trasero, un encaje que se asoma
pero cierro la puerta y me guardo en mi
y cuando te hablo soy tan tan torpe que se me tropiezan las palabras con las ideas y hablo tonteras y es siempre igual
me doy cuenta que me gustas por mi torpeza
y lo asumo sin asumirlo, guardo este rincón de idealidad para mi
amor otoñal