El amor egoísta, ¿cómo explicarlo? o bien ¿cómo entenderlo? para mi el amor siempre había sido egoísta, bueno, hablo del amor de pareja porque es el caso más claro del amor egoísta, porque claro uno quiere a la pareja para uno sólo, no para compartirl@... pero ahora las cosas son distintas, no sé, quizás por eso toda la seguridad se me fue a la mierda y me confundo todo el día y soy cada vez más torpe porque quiero acercarme tanto, pero a la vez no, quiero querer a todos y en realidad a nadie, he llegado a pensar que me enamoré de la humanidad, de una humanidad bella, de una humanidad donde no hay egoísmo ¿entiendes? una humanidad de solidaridad, de bondad, de esperanzas, de justicia.... una humanidad humana, es simple, pero es tan difícil entender las cosas simples.
Es por eso que no puedo darte la mano e irme lejos contigo, es por eso que no puedo tomar una decisión, es por eso que no dejo de acercarme a ti, que no dejo de buscarte, porque te quiero, porque te quiero demasiado y no son palabrerías, es increíble sentir como se hincha el pecho, como cada pieza mía se amolda con una de tus piezas y de pronto es todo tan perfecto, para mí es todo tan perfecto. Es una lástima que no puedas entender que sean varios, que quiera a varios, es decir a la humanidad completa, que quiera a los niños, a mis amigas, que quiera a los viejos de las micros y a la señora del aseo, y me iría por ahí besando y abrazando a todos, pero no se puede, es tan utópico hacerlo, como bombardear al mundo con flores...
Ves? pasa que en particular yo ya no creo en el amor egoísta, de hecho encuentro imposible el amor egoísta porque no me cabe en la cabeza que tú me puedas querer sólo a mí habiendo tanto por querer... pero a la vez te envidio porque tienes todo tan claro, porque tienes un objetivo, tienes algo definido, en cambio yo, entre ambigüedades ya no se ni a quien le escribo, ya no se nada de mí ni de ti, bah, me pasa a menudo, no es nuevo.
Tú también haces de esas preguntas de doble vuelta y me dijiste si el amor egoísta era bueno? y ahora estoy hablando de tí, hablando una vez más de tí, y diciendo que te daría un beso, que ese no es el punto, que te tomaría de la mano y pasaríamos horas leyendo a Parra tirados en el pasto, o caminando por el parque o conversando de tanta cosa que hay que conversar, leyendo los diarios, yendo a los foros, haciendo y rehaciendo el mundo cada día. Sería lindo porque contaríamos el uno con el otro y sin aprisionarnos ni cortarnos las libertades, sería tan lindo, pero yo con mi torpeza, yo siempre con mi torpeza un día de estos no voy a querer darte un beso en la mañana y no te diré nada y al día siguiente querré besarte de nuevo pero tu ya no estarás ahí porque nunca vas a entender que esto sea tan libre, o quizás yo bese a otro un día, porque lo quiero así como a ti te quiero, y no quiero hacerte mal, por eso prefiero no acercarme a tí, prefiero no entrar a ese límite donde no se si te doy la mano como tu amiga o como algo más, o si quizás o si tal vez.
Tú me soltaste una declaración de golpe y te dije poco, por no decir que no dije nada y ahora estoy peleándome las palabras para tratar de escribir algo más o menos decente que trate de ejemplificar el por qué de todo esto pero no me resulta. Y qué más da! si nunca vas a leer por aquí, si siempre terminamos así hablando idiomas que no tienen receptor, hablando un idioma que sólo uno de nosotros habla.
Y me da tanto miedo decirte estas cosas, me da tanto miedo que sepas que soy así, que aquí estoy, que pienso en ti, aunque no sea sólo en ti, pienso en ti, me da miedo sobretodo porque puede ser que llegues a entenderme y que después de entenderme llegues a quererme así tal cual soy. Tengo miedo a que esto funcione, porque tengo miedo de hacerte mal.
Algún día entenderás que yo a tí te quiero.
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