Ahí va, mírenla, es la loca, ¿ven que va hablando sola? Yo la escuché el otro día, desde aquí apenas se oye su murmullo, pero cuando estaba sentado en la plaza sí que la escuché bien y le hablaba a un niño, como si estuviese caminando con su hijo, creí que quizás el hijo se había quedado atrás y ella no se había dado cuenta de que hablaba sola, pero don Juan me dijo que lleva años así, camina por la plaza y le habla a su hijo que en realidad no existe, le dice que él la va a acompañar en sus últimos días, que la va a cuidar y que va a ser el único heredero de la familia. ¿Ven como mueve las manos? Si no me creen vayan ustedes mismos, siempre pasa por la plaza como a esta hora o un poco antes y parece no mirar a nadie y mirarlos a todos al mismo tiempo está como perdida.
Mi papá me dijo que hace eso porque nunca pudo tener un hijo y que era tanto lo que quería un niño que se imaginó todo, el embarazo, el nacimiento del niño, le compró ropa, le enseñó a leer y todo, y que cuando va a la plaza es porque le va a comprar helados que a él tanto le gustan. Pero yo no sé si creerle mucho a mi papá porque siempre inventa historias, aunque de que está loca, no cabe ninguna duda.
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